sábado, 5 de enero de 2013

CRIMINOLOGIA - AILEEN WUORNOS


                                 
                                  DEMENTES- "LA TRISTE VIDA DE AILEEN WUORNOS"



Aileen Wuornos: "La Mujer Araña"


“Aileen, ¿dónde estaba Dios cuando tú más lo necesitabas?”
Canción sobre Aileen Wuornos
 


Aileen Carol Wuornos nació en Rochester, Michigan, el 29 de febrero de 1956. Hija de padres adolescentes que se separaron meses antes de su nacimiento, Aileen quedó al cuidado de su madre, Diane, al igual que su hermano mayor Keith. 


El padre de Aileen


Aileen Wuornos cuando era niña

Pero la joven madre fue incapaz de criar a la niña. Aileen fue abandonada cuando era niña, en marzo de 1960. Nunca conoció a su padre, un paidófilo alcohólico. Su madre dejó a sus hijos en manos de los abuelos, Lauri y Britta Wuornos. Su abuela sufría un severo problema de alcoholismo y era una mujer muy violenta. Su abuelo empezó a abusar de ella sexualmente.



La abuela de Wuornos
 



Aileen adolescente
 


A los seis años de edad, en 1962, Aileen sufrió severas quemaduras en el rostro cuando jugaba junto a su hermano y nueve años más tarde, quedó embarazada de un hombre que permaneció sin identificar, entregando a su hijo recién nacido a un hogar de Detroit.
 



Con el padre de su hijo, mucho mayor que ella
 


En esos mismos días, Aileen y su hermano dejaron la casa de los abuelos. Ella comenzó a viajar por todo el país e incapaz de mantenerse, empezó a trabajar en la calle como prostituta. Sus clientes la maltrataban frecuentemente: recibió abusos y golpizas de parte de sus clientes. Sus hermanos también le dieron la espalda.
 



En 1974, usando el alias de “Sandra Ketsch”, Aileen Wuornos fue encarcelada en Colorado por conducta impropia, conducir ebria y disparar una pistola calibre .22 desde un vehículo en movimiento.
 



Para 1976, de vuelta en Michigan, Aileen fue arrestada en Antrim County por golpear la cabeza de un barman con una bola de billar. Pocos días después, su hermano Keith murió de cáncer en la garganta y Aileen heredó los $10,000.00 dólares de su seguro de vida. Con el dinero, se compró un auto nuevo y viajó a Florida en busca de una vida mejor.
 



Pero no supo construirla. En 1981 Aileen cayó de nuevo en la cárcel, esta vez en Edgewater, Florida, por robar a mano armada una tienda. Salió de prisión trece meses más tarde, en junio de 1983.
 



Su siguiente arresto, en mayo de 1984, se debió al intento de cobrar cheques falsos en un banco de Key West.
 



Siguieron detenciones por conducir sin licencia, robar un automóvil, resistirse al arresto, obstruir a la justicia y amenazar a un hombre con una pistola calibre .22 para robarle 200 dólares.
 




A finales de 1986, en un bar de Daytona, Aileen Wuornos conoció a quien sería el amor de su vida: Tyria Jolenne Moore, una jovencita desubicada que la sedujo. Se enamoró de ella inmediatamente, creyendo que aliviaría su soledad y no la rechazaría como habían hecho los hombres, incluido su padre.
 



El bar donde Aileen conoció a Tyria
 


Aileen quería tener un animalillo doméstico y mimaba a “Ty”, como la llamaba, disfrutando del poder que ejercía sobre su joven amiga. Ambas se hicieron amantes; su relación fue siempre tormentosa.
 



Tyria Moore, la amante de Aileen Wuornos
 




Aileen, una empedernida delincuente, sólo tenía un medio de conseguir el lujo que ansiaba proporcionar a Ty, y era el robo. Iba a combinar su inclinación al delito, su amor por Ty y su odio a los hombres, en un brebaje letal que diera satisfacción a sus apetitos emocionales. 
“Voy a desquitarme de este mundo podrido de los hombres”, dijo jactándose a Cannonball, el tabernero de “El último recurso”, un bar para motociclistas e integrantes de la pandilla “Ángeles del Infierno” que siempre frecuentaba.



El bar “El último recurso” y su dueño, Cannonball
 




Él no le dio demasiada importancia. Estaba acostumbrado a las borracheras de Aileen y a sus períodos de drogadicción y sabía que le provocaban aquellos sonoros accesos de odio hacia los hombres.
 



Por esa época la bautizaron como "La Mujer Araña", por su afición a vestirse con prendas de cuero negro y su odio a los hombres. El barman, un hombretón de casi dos metros, tenía la misma opinión sobre la Mujer Araña. 
“Yo sabía desde el principio que odiaba a los chicos. Aunque eso era asunto suyo. Tenía una boca terriblemente sucia, pero no le hacíamos caso”.



De ahí en adelante las andanzas delincuentes de la pareja se multiplicaron con rapidez. Aileen recurrió a varios nombres falsos y junto a Tyria sumaron incidentes de todo tipo con la policía, desde conducir sin licencia hasta amenazas telefónicas a empleados de supermercado.
 



Para 1989, Aileen Wuornos era una mujer de carácter agresivo y fácilmente irritable, que viajaba siempre con una pistola en su bolso y que trabajaba en forma esporádica en bares y paradas de camiones.
 




El 30 de noviembre de ese año, un electricista de 51 años de nombre Richard Mallory, conocido por su afición al alcohol y a las mujeres, fue visto con vida por última vez. Al día siguiente su coche fue encontrado junto a su billetera, documentos personales, una botella vacía de vodka y varios condones. Fue hallado en los bosques cercanos a Daytona Bech con tres disparos en el pecho efectuados por una pistola calibre .22.
 



Esas pistas, sin embargo, no llevaron a la policía a descubrir al culpable. El caso se archivó y permaneció sin novedades hasta el 1 de junio de 1990, cuando un hombre desnudo fue hallado muerto cerca de Tampa, con seis disparos de una pistola calibre .22.
 



El cadáver desnudo de David Spears
 


Cuando la policía lo identificó como David Spears, de 43 años de edad, ya había aparecido un tercer cuerpo desnudo de un hombre de 40 años asesinado con nueve tiros de un arma del mismo calibre.
 



La cuarta víctima se llamaba Peter Siems y era un hombre de 65 años, que fue visto por última vez cuando salió de su casa en Florida para ir a visitar a unos parientes en Arkansas. Su coche aparecería un mes más tarde, chocado y abandonado. Testigos contaron a la policía que a bordo del auto iban dos mujeres, una rubia y otra de pelo castaño oscuro, y entregaron información para realizar un retrato hablado. La mujer rubia iba herida, y una huella de su mano ensangrentada quedó grabada en el auto.
 



Un año después, otros seis cuerpos asesinados en forma similar fueron descubiertos. Todas las víctimas eran hombres de mediana edad que aparecieron muertos cerca de alguna ruta o camino. Todos habían sido robados y asesinados con una pistola calibre .22 y cerca siempre había preservativos.
 



Las víctimas de la asesina de hombres
 


El FBI sospechó desde un comienzo que los crímenes habían sido perpetrados por una o dos mujeres. El móvil de los homicidios, sin embargo, no estaba claro. Aileen siempre llevaba a sus víctimas a un sitio despoblado, los amenazaba con un arma, los obligaba a hincarse frente a ella, los goleaba hasta que ellos terminaban llorando y suplicando por sus vidas, y después los asesinaba dándoles nueve tiros.
 



El arma homicida
 



En noviembre de 1990 se obtuvieron los primeros retratos hablados de la posible pareja de asesinas. La policía consultó sus bases de datos y el sargento Brian Davis confeccionó el programa para reunir todos los datos obtenidos del público tras la publicación de los retratos. Se quedó sorprendido al enterarse del número de mujeres vagabundas que merodeaban por Florida, pero tuvo la satisfacción de ver aparecer a las dos sospechosas, aunque con nombres supuestos, en muchos de sus listados. Entonces Davis decidió comprobar si estaban relacionadas con otros delitos.
 



Los retratos hablados de las sospechosas
 


No pasó mucho tiempo antes que diversos testigos reconocieran en ellos a Tyria J. Moore, de 28 años de edad, y a Aileen Wuornos, de 34. Ambas vivían a la deriva en diversas localidades del estado de Florida y seguían siendo amantes.
 



Mapas de los crímenes
 



Los hombres asesinados de forma similar en el estado de Florida ya eran nueve. Cada hombre había recibido nueve balazos y en el asiento trasero de los coches aparecía el envoltorio de un preservativo. Los medios de comunicación seguían a estas alturas el caso muy de cerca y presionaban a las autoridades policiales para que asumieran que se trataba de dos asesinas en serie.
 



Los noticieros sobre el caso
 




En las tres semanas siguientes, la policía recibió cuatro llamadas telefónicas que identificaban a las sospechosas como Tyria Moore y Lee Blahovec (uno de los tantos pseudónimos de Aileen Wuornos).
 



Mientras, para obtener algo de dinero, Aileen seguía vendiendo los objetos de valor que había robado a sus víctimas. Fue así como el 6 de diciembre vendió la cámara y el detector de radar de Richard Mallory en Daytona, y partió a Ormond Beach a vender una caja de herramientas que pertenecía a Spears.
 



Reloj de pulsera con la efigie de Aileen Wuornos
 


Poco después de abandonar el coche en el condado de Marion, Tyria Moore dejó a Aileen para irse a vivir a Pennsylvania. El malhumor de Aileen aumentó, bebía más que nunca y rondaba sola por las autopistas. Sin embargo, aún no se había enterado de la última faena de su antigua amante ni sufrido su más amarga decepción.
 



En enero de 1991, la policía buscó a Tyria y la acusó de robo de un coche. Asustada por este contacto con las autoridades, decidió entregar a su ex amante. Se desmoronó y dio a conocer una historia terrible a la policía. Declaró que Aileen Wuornos la había arrastrado al crimen, que había asesinado a varios hombres y los había despojado para comprarle a ella valiosos regalos con el botín. Mostró las alhajas que, afirmaba, Aileen había sustraído a sus víctimas y condujo a la policía al lugar que su ex amante usaba para guardar sus pertenencias, donde aparecieron más objetos propiedad de las personas asesinadas.
 



La policía encontró a Aileen Wuornos en el exterior del bar “El último recurso”. Se había metido a dormir en un coche aparcado y estaba absolutamente ebria. Creyó que la detenían por un delito cometido cinco años atrás con un arma de fuego. Se la llevaron para interrogarla.
 



Aileen Wuornos bajo arresto
 


El capitán Steve Binegar declaró: 
“Durante la conversación dejamos caer los nombres de aquellas personas y ella confesó haberlos matado. Y pensábamos que aún podía haber disparado contra tres más”.






Aileen se declaró autora de seis asesinatos, alegando que todos fueron cometidos en defensa propia, pues esos hombres intentaban violarla. Al día siguiente Tyria Moore era conducida a la casa de sus hermanas en Pennsylvania, y aceptó colaborar con la policía.
 



“La Mujer Araña” parecía satisfecha de explicar a la policía su 
modus operandi. Les explicó que no quería separarse de Ty. Se hacían pasar por autoestopistas, entonces ella convencía a la víctima para que mantuvieran relaciones sexuales, indicándole que condujera hacia un lugar solitario. Allí lo mataba, le despojaba del dinero y las joyas y salía huyendo con el coche.



En algunas ocasiones, Aileen disponía de un vehículo para buscar a su presa y en este caso simulaba haber sufrido una avería, encendiendo una luz para atraer a un conductor de paso. Y de nuevo usaba el sexo para hacerle caer en su trampa mortal.
 



Aileen Wuornos no llegó a explicar el significado de los nueve balazos o de la envoltura del anticonceptivo que entregaba a cada víctima. Mientras estaba detenida en espera del juicio, el oficial que la arrestó, el capitán Steve Binegar, dio su propia versión sobre tal comportamiento:
“Cuando acechaba a una víctima por aquellas carreteras solitarias, realmente buscaba a su padre. Cuando disparaba una bala tras otra sobre aquellos pobres hombres, estaba matando a su padre una y otra vez”.



Se produjo un cómic sobre ella, que intentaba desentrañar su personalidad psicopática y sus delitos.
 



Antes de que terminase el juicio, ella y su abogado vendieron los derechos cinematográficos sobre su vida. La película resultante se estrenaría mucho tiempo después, protagonizada por Charlize Theron, bajo el título de 
Monster. La actriz obtendría el Óscar a la Mejor Actriz por ese papel.



Monster: la cinta que llevó a la fama a Charlize Theron
 




Los amigos motoristas de su edad se quedaron atónitos al saber que “La Mujer Araña” era una asesina en serie. Uno de ellos, hablando en nombre de todos, dijo:
 

“Es espantoso, cualquiera de esos hombres pudo haber sido uno de nosotros y nunca nos habríamos imaginado quién era el culpable. Aunque yo creo que no habría ido a matar a un motorista. Nos consideraba sus camaradas o algo así. Es un alma perdida como casi todos nosotros”
 .



El 27 de enero de 1992, un jurado declaró a Aileen Wuornos culpable de homicidio en primer grado y recomendó la pena de muerte. El 30 de enero de 1992, fue sentenciada a morir ejecutada.
 




Aileen Wuornos sólo fue procesada una vez, por el asesinato de Richard Mallory, pero se le declaró culpable de seis asesinatos.
 



En su confesión, una cinta de video que es el testimonio más importante del juicio, Aileen dijo más de sesenta veces que ella actuó en defensa propia.
 



La defensa aseguró que Mallory no tenía ningún antecedente por delitos de violencia sexual, pero poco después se demostró, que al contrario, se había declarado culpable de tentativa de violación en Maryland, y había amenazado dañar a otras mujeres.
 



Estos testimonios no fueron presentados en el juicio, sino ocultados a los jueces. Cuando estas evidencias fueron por fin manejadas, el juez las declaró inadmisibles entonces por ser demasiado tarde.
 



Los abogados del primer juicio tampoco interpelaron a varios testigos quienes habían ofrecido información que corroboraba el testimonio de Wuornos. Finalmente, y para colmo de las injusticias, el abogado Steven Glaser le aconsejó no pedir ningún recurso a los cinco cargos de asesinato, sin afianzar una oferta en la sentencia ni informarla de todos sus derechos.
 



Los fiscales hicieron repetidas referencias a las relaciones sentimentales de Aileen con Tyria Moore (quién incluso declararía en su contra) y otras mujeres, y que aunque ella no se considerase lesbiana, el puritanismo de una parte de la sociedad se volcó en su contra. 




Tyria Moore en el juicio contra su ex amante
 


Su caso atrajo la atención de numerosos grupos de activistas contra la pena de muerte, que hasta el día de la ejecución se congregaron en los alrededores de la prisión estatal de Starke, al norte del estado de Florida. Ellos dijeron a los medios de prensa que Aileen Wournos no debía haber sido ejecutada porque 
"estaba loca". Según los activistas, una persona en ese estado mental debería ser internada en un establecimiento psiquiátrico de por vida, pero no ser sometida a la pena de muerte. 



Protestas contra la condena a muerte de Aileen Wuornos
 


Sin embargo, en las postrimerías de su juicio Aileen declaró: 
"Me corre tanto odio por las venas que si me dejan viva, aunque sea cumpliendo cadena perpetua, mataré otra vez". Pidió al juez que "no malgastara el dinero de los contribuyentes".




Luego despidió a sus abogados y retiró todas las apelaciones de su condena. Los tres psiquiatras enviados por el gobernador Jeb Bush en vísperas de la ejecución determinaron que era 
"competente para ser ejecutada", que Wuornos entendía el por qué y el resultado. 





La pena se cumplió el miércoles 9 de octubre de 2002, a la 9:47 de la mañana. Fue ejecutada en la Prisión Estatal de Florida. Su ejecución se llevó a cabo por medio de inyección letal, un cocktail que contenía pentotal sódico, bromuro y cloruro de potasio.
 



Su celda en el Corredor de la Muerte
 


Wuornos se convertía así en la segunda mujer ejecutada en Florida desde que se restableció la pena de muerte en Estados Unidos en 1976. La primera fue Judy Buenano, en 1998, por envenenar a su marido.
 



Los testigos del ajusticiamiento declararon que la mujer tenía la mirada perdida y que estaba fuera de la realidad cuando se encontraba atada a una camilla y cubierta con una sábana que sólo dejaba ver su cara y sus pies.
 



Antes de recibir la inyección letal, Wournos dijo de forma inconexa: 
"Sólo quiero decir que estoy navegando con el rock y regresaré como en Día de Independencia con Jesús, 6 de junio, al igual que en la pelicula, grandes naves nodrizas y todo. Regresaré..."



No llegó a terminar la frase. El productor cinematográfico Nick Broomfield, quien realizó un documental sobre Wuornos en 1993 y que la entrevistó días antes de la ejecución se encontraba entre ellos y corroboró esos argumentos. 
"Mi conclusión, después de haber estado con ella el martes, es que se ha ejecutado a una persona que estaba completamente loca".


Fuente:Escrito con Sangre
 

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